Chistes de niñas
¿Están tus hijas e hijos en la fase de empezar a contar chistes y te piden que les cuentes más? Aunque los chistes no se consideran exactamente algo serio o necesario de aprender en la infancia, contar chistes puede ser una gran manera de que los niños mejoren sus habilidades sociales e interpersonales cuando son pequeños, y una herramienta de relación muy útil para los niños tímidos. También sirven para reforzar la imaginación y la creatividad, y para practicar la memorización de forma divertida.
Chistes de niñas
Van dos mosquitos en una moto y el de atrás le dice al de delante:-¡Para, para, que se me ha metido una mosca en el ojo!
Se acerca un elefante a un autobús y pregunta:– ¿Cuánto cuesta?
– Dos euros
– ¡Pues que se bajen todos, que me lo quedo!
— Me voy dos semanas de viaje.
— ¡Ah, qué bien! Pues no te olvides de escribir.
— Espero que no, con lo que me costó aprender…
Había una vez un hombre tan pequeño que se subió encima de una canica y dijo:
¡El mundo es mío!
Van dos ratitas paseando por la calle, cuando de repente pasa un murciélago por encima suya:– ¿Qué es eso? – pregunta una
– Mi novio, que es piloto.
— Qué estrés.
— Dos más uno.
— ¿Sabías que las cajas negras de los aviones en realidad son naranjas?
— ¿¡No son cajas!?
– ¿Puedo fumar?
– Claro.
– Vale: Uno maf uno, dof; Dof maf dof, cuatro: Tref maf tref, feif…
– «Te voy a romper el hueso de la pierna»
– «Se dice tibia»
– «Tibia romper el hueso d la pierna»
¿Cuál es el colmo de un peluquero?¡Perder el tren por los pelos!
La maestra:– Jaimito, si en esta mano tengo 8 naranjas y en esta otra 6 naranjas ¿Qué tengo?
– ¡Unas manos enormes!
— El médico dice que eres hipocondríaco.
— ¿Ves? Y tú diciendo que no tenía nada…
¿Cuál es el colmo de un libro?¡Que en otoño se le caigan las hojas!
-¿Sabes que mi hermano anda en bicicleta desde los cuatro años?-¿Ah si? pues ya debe estar lejos…
— ¡Qué guapa estás hoy! ¿Te has pintado los ojos?
— No, ya los tenía.
– Mamá, mamá, he suspendido en Geografía por no saber dónde está el Océano Atlántico.
– ¡Eso te pasa por ser tan desordenado!
– Luisito, ¿qué es la A?, pregunta la profesora
– Una vocal, profesora
– ¿Y la K?
– Una consonante que no se puede repetir
– Pedrito, ¿qué planeta va después de Marte?
– Miércole
— Mi marido es vidente.
— ¿Tiene dos dientes?
— Noooo, ¡Que echa las cartas!
— ¡Entonces será cartero!
– ¿Otra vez suspenso en inglés? Hijo, tienes que esforzarte mas!
– Vale mamá. Pero ahora tengo hambre…
– Dímelo en inglés
– I am bre.
– ¿Cuál es el pez que huele mucho?
¡¡Peztoso!!
— ¿Me da un billete de metro?
— Tan grandes no tengo.
Van dos pulgas al cine y una pregunta:
-¿Vamos andando o cogemos el perro?
– Profesora, ¿qué quiere decir ‘why’?
– ¿Por qué?
– Para saberlo
– Adoro los mensajes de voz.
– Yo los detesto.
– Esos también me gustan.
– Mamá, en el colegio me llaman distraído
– Juanito, tu vives en la casa de enfrente
Un niño entra a una óptica y le dice al vendedor:
– Quiero comprar unas gafas, por favor.
El vendedor le pregunta:
– ¿Para el sol?
Y le dice el niño:
– No. ¡Para mí!
— Profe, aquí tiene mi trabajo.
— ¿Esto qué es? Le falta la presentación.
— SEÑORAS Y SEÑORES, CON TODOS USTEDES… ¡MI TRABAJO!
¿Cómo maldices a un pollito?
¡¡Caldito seas!!
— ¡Jolines con los mosquitos!
— Ponte repelente.
— ¡Madre mía, qué ingente cantidad de dípteros nematóceros!
– ¿Qué función desempeñan las rayas de la luna trasera del coche?
– Desempañan.
– ¡Ah! ¿Pues qué función desempañan las rayas esas?
¿Sabes qué le dice un jaguar a otro?
«Jaguar you?»
— Cariño… ¿y si tuviéramos un hijo?
— No creo, cielo. Me acordaría.
– Mamá, mamá, hay unos extraterrestres en la puerta.
– Ay, hijo, ¿y qué te han dicho?
– ¡¡Que son del planeta Agostini y quieren hablar contigo!!
– Mamá, mamá que buena esta la paella.
– Pues repite hijo, repite.
– Mamá, mamá que buena está la paella.